En los últimos tiempos ha sido muy comentado el problema surgido con respecto a las cooperativas de viviendas que se constituyeron en pleno “boom inmobiliario”, como fue el caso de Parque Príncipe Murcia o Cartagena o el Balcón del Mediterráneo, dónde muchos jóvenes y no tan jóvenes de nuestra ciudad invirtieron sus ahorros y sus esperanzas para adquirir un inmueble que no se llegó a construir en ningún momento.
Tras más de cinco años de disputas, por fin el pasado mes de noviembre de 2013 se ofreció por parte de HCC Europe, aseguradora con domicilio en Madrid, devolver a las cooperativistas parte del capital que en su día invirtieron, en concreto, ofrecieron aproximadamente el 75% del total importe invertido. Con dicho ofrecimiento masivo resultó que la gran mayoría de la gente renunció a parte del dinero que le correspondía, ya que los cooperativistas, que vieron frustradas sus expectativas de conseguir una casa, tenían derecho a reclamar no sólo el 100 % de la cantidades en su día entregadas sino también, los intereses generados desde la entrega de las mismas, lo que en el caso de Parque Príncipe Cartagena – Fase II- hacía que la gente tuviera derecho a una media de 31.000 €, conformándose la mayoría con tan sólo 18.000 €.
Pues bien, en este despacho profesional hemos conseguido que tan sólo 31 días después de presentar una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Madrid solicitando la devolución de las cantidades aportadas junto con sus intereses, se ofreciera y se abonará por parte de la aseguradora antes mencionada la cantidad de 30.000 €, frente a los 18.000 € que un par de meses antes habían aceptado una gran mayoría de los afectados.
En consecuencia, desde este despacho animamos a los perjudicados de las cooperativa o de cualquier otra construcción en la que habitualmente se entregan cantidades a cuenta para la edificación futura de un inmueble, que no esperen a que por parte de la promotora o aseguradora correspondiente se haga un ofrecimiento, sino que soliciten ante nuestros tribunales el abono de las cantidades que se les adeudan más los intereses generados, y ello por cuanto dichas compañías de seguros están haciendo frente a un importe tan elevado de reclamaciones que pudiera darse el supuesto que, dentro de algún tiempo, ya no pudieran hacer frente al pago de ninguna reclamación al no disponer de capital.