Cuando se cumplen 100 días de la celebración del referéndum que dio como resultado la salida de la Unión Europea de Reino Unido la Sra. May, primera ministra, anuncia que en el primer trimestre de 2.017 invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa con el fin de comenzar la desconexión y con ello la cuenta atrás del plazo de dos años otorgado para que, tras las negociaciones pertinentes, la separación se haga efectiva.

En las citadas negociaciones serán cruciales las decisiones que se tomen respecto de la inmigración y la situación de los ciudadanos europeos afincados en Reino Unido así como los ingleses residentes en el resto de países comunitarios, incluido España. Es probable que a raíz de la ruptura deje de existir la libre circulación entre Reino Unido y el resto de la Unión Europea, lo que conllevará a la obligación de obtener autorizaciones y visados para poder trabajar y residir así como la necesidad de utilizar el pasaporte para viajar.

Igualmente afectará en las cotizaciones de los trabajadores y su seguridad social, puesto que previsiblemente no les será tenida en cuenta en sus países de origen, únicamente en el lugar donde trabajen.

Aún es pronto para conocer las consecuencias del Brexit para el ciudadano de a pie pero analizando las declaraciones de la primera ministra podemos intuir que será un proceso duro e inflexible que afectará a ambas partes en todos los aspectos posibles, especialmente en el gran impacto económico que podría tener para el mercado.

Desde el despacho Casado Mena Abogados seguiremos informándoles de cualquier novedad que surja al respecto en los próximos meses.

Luz Gómez Navarro (abogada)