Desde que la prisión preventiva se implantó como medida cautelar en los sistemas jurídicos modernos, ha sido duramente criticada por la doctrina científica y a más a más desde la aparición de las nuevas tecnologías, donde asegurar la presencia del investigado durante el proceso es sencillo, sin necesidad de tener que recurrir al cautiverio tradicional. Dada cuenta que la
libertad es el valor supremo del ordenamiento jurídico y como tal debe respetarse;
El autor pretende que la forma de entender la prisión provisional cambie en favor de la libertad del acusado durante todo el proceso y que, en añadidura, no se vulnere el principio de inocencia. Para ello, en esta tesis doctoral, se propone un catálogo de mejoras, consistentes en: el uso de aplicaciones y sistema de geolocalización permanente a fin de tener controlados a los encausados sin necesidad de ingresar en prisión; aumentar las medidas alternativas menos gravosas a la prisión provisional; generar un modelo de prisión provisional cierto y claro, lo más aproximado a un sistema tasado de «numerus clausus»; aumentar los supuestos indemnizables y de las indemnizaciones a todo aquel que haya sufrido una privación de su libertad y finalmente resulte absuelto o suspenda la pena; implantar un sistema de prisión provisional en régimen en semilibertad a modo de un tercer grado preventivo; modificar la regulación de la prisión provisional atenuada; establecer como condición necesaria para ingreso en prisión provisional un informe favorable del equipo psicosocial adscrito al juzgado.